Catherine,una chica de 16 años, se muda a Barcelona,allí tiene que empezar su vida de nuevo, conoce a mucha gente, y la vida la vuelve a poner a prueba, ella tendrá que saber seguir adelante y decidir entre decisiones que la pueden costar recuerdos.Al descubrir la muerte de su abuela, intenta hacer lo imposible para descubrir el secreto que ella se llevo consigo a su tumba. Anímate a leer esta historia donde el amor va mas allá de donde está escrito, donde soñar es solo un juego de niños y donde te invadirás del mundo real.
María.

sábado, 3 de agosto de 2013

Chapter 14.

Catherine corría a través de la calle de asfalto, quería desaparecer, deseaba no pensar en nada, sabía perfectamente que aquella mujer era su abuela y aquel hombre su abuelo. Cada vez la chica corría más y más rápido, odiaba su vida, odiaba su pasado, solo quería refugiarse en algún mundo paralelo que la hiciese soñar siempre. Sus lágrimas inundaban sus ojos azules, alzaba su mano y se secaba las lágrimas mientras intentaba con todas sus fuerzas seguir en pié.

A lo lejos una voz fuerte se podía oír, llamaba a Catherine, pero ella lo ignoró, necesitaba que alguien la diese fuerzas,pero ella aún no lo sabía.

-¡Catherine!- Ella se volvió, podía distinguir una figura borrosa, era Bayron. -¡Catherine, contéstame! -Volvió a gritar-. Bayron seguía buscándola desesperadamente. Miró hacía los lados, seguía sin verla, entonces, cansado, se sentó en la orilla de una acera, con las piernas abiertas y las manos formando un gran puño, comenzó a llorar.
-Mierda, ¿porqué no contestas?- murmuraba por lo bajo. -No tienes ni idea de todo lo que te necesito, ni idea, eres todo lo que había pedido tener en mi vida siempre-. Un mundo se le escapaba por la boca, trago saliva, se secó sus lágrimas de sus ojos y se levantó. Decidió seguir luchando por ella, por la chica a la que amaba.


Catherine ya estaba más tranquila, buscó algún banco dónde sentarse y se tumbó, observó el cielo, se podían ver millones de estrellas y una gran luna la acompañaba esa noche, poco a poco, la chica cayó rendida dueña de sus pesadillas que apoderaban su cuerpo cada noche.

Unas pisadas se acercaron a aquel banco, Bayron se agachó y se colocó a su lado, alzó su mano y la quitó un mechón de su cara, la besó en la mejilla y la dejó unas cuantas fotos a su lado con algún escrito detrás de ellas.

-Toma, las hice el otro día, sé que te gusta las fotos, y creo que esto te puede servir- Bayron la volvió a besar,  aún sabiendo que ella no le escuchaba. El chico se quitó su chaqueta y la tapó con ella, un suspiro salió de los labios de Catherine, se sentó en el frío suelo, y espero a su lado, protegiéndola.




Observa como los monstruos entran por la ventana...

Algún día 
acabaremos
con todos esos
monstruos..










Que el miedo nunca te detenga...Bayron.









Catherine sintió un fuerte impulso, alguien la empujó hacía el suelo, Bayron pudo darse cuenta de que la impulsaban, miró hacía los lados en esa oscura noche para conseguir ver a alguien,pero nadie aparecía, sintió miedo, un fuerte escalofrío recorrió todas y cada una de las partes del cuerpo de Bayron, Catherine se despertó enseguida y miró la cara de Bayron.

-¿Les has visto?- Preguntó.
- No, ¿que era?
- No lo sé, alguien que no quiere que esté aquí,supongo-. Catherine se acercó a la cara de Bayron y le besó.- Sabía que no me dejarías sola.
-No sería capaz de hacerlo- Bayron la sonrió y la acarició la mejilla. -¿Estas mejor ahora?
-Mucho mejor, una chica con cara de conejo me dijo que no hacía falta que tuviese miedo, que pronto sabría la verdad.
- ¿Dónde te dijeron eso?
-En mis sueños-. Catherine le regaló una dulce sonrisa.

Ninguno de los dos hablaron.

- Sabes, es curioso, hay veces que solo necesitas sentarte y observar la vida, y te das cuenta de muchas cosas-. Bayron sentía como su cuerpo impedía que dijese más.
-¿A qué te refieres?
-Sabes a lo que me refiero, te ví hacerlo. Pero aún así, te sigo amando como el primer día que que te conocí.